Al parecer todos tenemos muy claro que los bebés se alimentan, en sus primeros días, de leche materna, ésta cumple con un rol fundamental en el crecimiento y en el desarrollo del niño, pero, llega un momento en el que la leche deja de ser suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales y toca empezar, poco a poco, a añadir alimentos complementarios en la dieta de nuestros pequeños. Si estas pasando por esta etapa, no te preocupes, te hablaremos acerca de: los primeros alimentos que le podemos dar, cómo se da esa transición de leche materna a alimentos, la edad adecuada y desmitificaremos esos alimentos que “no se les deberíamos dar”.
¿Qué es la lactancia materna?
¡Vale! Eres mamá y obviamente sabes qué es la lactancia materna pero, porqué no repasar un poco.
La lactancia materna es el proceso por el cual la madre alimenta su hijo recién nacido a través de sus senos, los cuales segregan leche justo después del parto; debería ser el principal alimento del bebé, y ¿por qué? Bueno, como ya lo mencionamos, su rol es totalmente fundamental en el crecimiento y el desarrollo del lactante. Tiene un valor superior en comparación con la leche de formula e incluso con la de vaca, esto gracias a su composición, ya que se adapta a las necesidades del recién nacido.
Es por eso que los pediatras aseguran que la leche materna es una sustancia única en cuanto a su composición y funciones, que no se puede replicar de ninguna manera, ni siquiera por medios artificiales.
La leche materna brinda múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé. Para la madre es una excelente ayuda en la recuperación física del parto, reduce el riesgo de tener osteoporosis y anemia, e incluso de sufrir de cáncer de mama y de ovario. En cuanto al bebé, lo protege de las infecciones y las alergias y reduce el riesgo de muerte súbita.
¿Cuándo empezar la transición?
Una vez la leche materna deja de ser suficiente para las necesidades nutricionales comienza la transición, se ven agregando los alimentos complementarios dentro de la dieta. Su periodo, generalmente, es entre los 6, 18 o 24 meses de edad; ésta es una fase de mucha vulnerabilidad, durante esta etapa para muchos niños empieza la malnutrición. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en los países con ingresos bajos se calcula que cada dos de cinco niños tiene retraso del crecimiento debido a la desnutrición.
UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y la OMS recomiendan la lactancia materna hasta los 6 meses ya que es el mejor alimento natural que les podemos ofrecer y el único que cubre los nutrientes que el niño necesita en la primera etapa de su vida; sin embargo, se debe iniciar la alimentación complementaria una vez se cumplen las 24 semanas.
¿6 meses?
Es a partir de los 6 mese que las necesidades, como lo son las calorías y los nutrientes, comienzan a aumentar y ya no se pueden satisfacer por completo con la leche materna; en ese momento, toca complementar la dieta con diferentes alimentos que sean los indicados para lograr un buen crecimiento.
Es gracias a la complementación entre la leche y los alimentos que se llega a producir una mayor aceptación a la hora de añadir los nuevos alimentos.
Durante la lactancia sucede algo muy divertido: los aromas y los sabores se trasladan mediante la alimentación de la madre a la leche, lo que hace que el lactante esté familiarizado con algunos sabores y sea mayor la aceptación.
¡Empecemos!
Tenemos que tener súper claro que la incorporación de los nuevos alimentos debe hacerse de forma progresiva y paulatina, en pequeñas cantidades y con un intervalo de días (puede ser entre 3 a 5 días) para cada nuevo alimento. Observa que tanto lo tolera, si le gusta o no; hazlo con cada alimento, anímate y lleva un diario.
La Academia Americana de Pediatría y varios organismos internacionales, nos aconsejan no iniciar la alimentación complementaria antes de los 4 meses.
4 meses- El niños consigue cierta maduración; ejemplo: la desaparición del reflejo de extrusión (es la capacidad de expulsar de su boca cualquier alimento que no sea liquido o de la textura, sabor y olor de la leche materna).
8 meses- ¡Empieza a masticar!
Entre los 9 y 12 meses- Desarrollan las capacidades manuales para alimentarse por sí solos y comer como lo hace el resto de la familia.
Y… ¿esto tiene un orden?
El orden con respecto a la introducción de los alimentos varía según las cultura, el contexto y el nivel socioeconómico, algunos científicos se han dedicado a estudiar esto y dicen que lo ideal es introducir primero los alimentos que son ricos en hierro, como: las carnes, ya que es un nutriente cítrico que ayuda en la etapa de crecimiento y a previene el déficit de hierro.
Algunos alimentos se deben agregar dependiendo del desarrollo y las características del pequeño, por ejemplo los vegetales y el cereal.
En estos tiempos modernos hablamos mucho del gluten y es que realmente lo encontramos en todos lados, pero, según la evidencia científica actual, no hay una edad o un momento indicado en el que se le deba incorporar los alimentos que contienen gluten. Se puede consumir como los otros alimentos, desde los 6 meses.
*Ten en cuenta que NO es necesario añadir azúcar, sal, endulzantes o mil a las recetas de los niños, les quita el sabor del alimento.
Huevos, cítricos, fresas…¿Qué alimentos le puedo dar?
Okay… hemos escuchado un montón de mitos acerca de que alimentos deberíamos darles y cuales definitivamente no; sin embargo, te desmitificaremos algunos de esos alimentos y con algunos tipos de preparación te diremos en qué mes y cómo se lo deberías dar.
Las papillas de cereal: Procura comenzar dándole cereales sin glúten para que así después puedas ir introduciéndole en pequeñas porciones cereales con gluten. Mézclalo con agua, leche artificial o materna, puede ser en biberón o en papilla.
Frutas: Serán de los primero alimentos que le darás a tu bebé. No le des tanta importancia al tipo de fruta y su madurez. Evita el banano o la manzana cuando el pequeño este estreñido. La fruta es esencial en el crecimiento así que debe consumirlas a diario.
Carnes, pescados, verduras y hortalizas: No hay un orden y realmente no afecta; sin embargo, conviene comenzar con el pollo y el pavo dejando para más adelante la ternera. El pescado debe ser siempre blanco hasta que cumpla el año. Procura no darle pescado y carne el mismo día para evitar el exceso de proteínas.
Legumbres: Se recomienda introducirla hasta los 10 o 12 meses, si puedes conseguir legumbres sin piel seria muy bueno para comenzar.
Huevo: El huevo debe agregarse hasta los 8 o 9 meses y se debe dar solo la yema cocida para descartar alergias.
Yogur y quesos: Deben ser fabricados con leche de continuación.
La lactancia influye de manera positiva en el crecimiento del pequeño y también en su alimentación futura. Como padres, abuelos o hermanos grandes debemos ser los primeros en dar el ejemplo de los buenos hábitos alimenticios, recuerda que es su etapa de iniciación y que esto marcará su nutrición por el resto de su vida.
Ten presente que la conducta alimentaria no es solo tener un buen estado nutricional, de esto también depende el aprendizaje de hábitos saludables que los acompañarán, de la mano de una buena salud, hasta su edad adulta. Si quieres aprender más acerca de la alimentación complementaria te dejamos este PDF (disponible en ingles) para que puedas tener un conocimiento mucho más amplio.
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